Puedes leer el contrato de tu hipoteca como si esas cláusulas no existieran. Pero es a ti a quien corresponde reclamar el dinero que te cobraron por ellas.
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.Aceptar